Una madrugada infernal (o mas bien «invernal) a causa de las torrenciales lluvias de la noche anterior, esta vez la tienda de campaña colapsó su impermeabilidad, empapando el interior en toda la madrugada, justo en mi lugar de reposo, por lo cual, no pude cerrar los párpados, mucho menos dormir. Afortunadamente por eso de las 7 AM la lluvia cesó, era momento de empacar y despedirnos de ese campo con olor a mierda de vaca, hierba y barro.
Antes de largarnos nos encargamos de destruir las casas de campaña en su totalidad, mutilar nuestro amiga calaverita cuernuda para que pudiera pasar en el equipaje, beber líquidos y tomar el próximo bus a Hamburg, en donde estaríamos un par de días para luego dirigirnos a Amsterdam otros cuantos días, despues de regreso a Hamburg para el regreso a casa en las Americas.
Wacken Open Air había finalizado, dejándome la mejor experiencia metalera de mi vida, en donde el único límite fue el cansancio, y las nefastas casas de campaña chinas que se les filtraba el agua. Con esto concluyo, estuve en Wacken. lo disfrute, y espero volver…
Al amanecer, la tienda de campaña y la bolsa de dormir húmedas de nuevo, aunque no tanto como los días anteriores. Continúa siendo días bastante buenos en cuanto a clima, poco nublado y un poco de brisa pero nada relevante. Decididos fuimos al metalmarket a realizar las últimas compras, y luego al área de «lost and found» para ver si habían sido tan honrados de devolver la billetera perdida de un compañero el día anterior. Viendo que no y asumiendo que algún latinoamericano como nosotros, sin cultura de devolver lo ajeno se la habia llevado (UPDATE: A poco más de 3 semanas del evento, La HONRADA gente alemana le envió de regreso por correo la billetera perdida al amigo, intacta, con todo su contenido. Es sorprendente, ASI ES EL METAL) , decidimos ir a recuperar nuestra estaca con calavera cornuda que nos habían confiscado hace 2 días, El compañero encargado de llevarla fue la sensación del momento al llevar un traje típico del país y portar dicha estaca de regreso al campamento, era todo un sacerdote maya que no se le escapaba a las miradas de los europeos que probablemente jamás habian visto algo similar.
Para seguir pasando el tiempo, debido a que los conciertos empezaban ya algo tarde, fuimos al pueblo a dar señales de vida por medio de Internet a nuestra gente al otro lado del charco. Impresionante fue ver un fanático religioso que estaba afuera del evento intentando no se qué con unos carteles que tenían escrito algo en alemán, y la palabra «Jesus» (por eso y por su gritadera asumí que era fanático). Un poco de relajación de regreso al campamento, compartiendo bebidas espirituosas de Guatemala con gente de otros países, el respectivo almuerzo de salchichas de Turingia y de regreso a lo que venimos, al Metal.
Mayhem
Inicia la jornada de conciertos con Mayhem en el Black Metal Stage (¿donde mas?), un show que más parecía una homilía, en donde Attila portaba un crucifijo extraterrestre de 4 brazos invertido bastante divertido. Show cargado con temas como Freezing Moon, A time to die, Pure Fucking Armageddon y Der Misteriis dom Sathanas como las más significativas. Aunque lo mejor estaba por empezar…
Iced Earth
Iced Earth, una de las razones por las que iba a éste magnífico festival, hizo su magna aparición en el True Metal Stage, teniendo presente de que era el último show con Matt Barlow, quien, para mí, es el Dickinson de Iced Earth, la voz símbolo de la banda. Escalofríos se sintió cuando comenzó a tocar 1776, para dar paso a Burning Times, Las guitarras, el bajo, el bombo, y la magnífica voz de Barlow eran tal como se escuchan en el disco de estudio, tal como se escuchan en el Alive in Athens. Aunque el setlist no fue tanto de mi gusto, y el tiempo demasiado corto (1 hora de show) escuchar The Hunter, Last December y el Wicked Trilogy valió la pena. Pero mejor aún, haber presenciado la despedida de este gran vocalista en éste su último concierto no tiene precio, fue inevitable detener las lágrimas. Arriba Iced Earth.
Sepultura
Despues de la emotiva despedida de Barlow, la cerveza seguía fluyendo tal como el primer día, y era momento para Sepultura, Ya habíamos encontrado el lugar óptimo, el ojo del huracán, el punto de Lagrange, o como se le quiera llamarle, para ver tanto los conciertos del Black Stage como del True Stage, sin estar tan lejos como para no distinguir, ni tan cerca como para quedar sordo con las bocinas, ni tan al lado para no ver el escenario, ni tan al centro para andar cargando tanto crowdsurfer. Lastimosamente fue en el último día, pero aún quedaba Sepultura; Arise, Refuse/Resist, Territory y Root Bloody Roots zumbaron en mis oídos mientras veía que hordas de crowdsurfers se dirigían al escenario a ritmo carioca.
Avantasia
Media hora de descanso en nuestro punto de equilibrio, bebiendo más y más cerveza hasta que la ruleta giró en las pantallas gigantes para anunciar a Avantasia como siguiente banda en el True Stage, Hizo aparición Tobias Sammet y su Twisted Mind, junto con una horda de músicos y vocalistas, para iniciar uno de los mejores shows de éste Wacken. Sin embargo, el momento más bizarro fue ver en el True Metal Stage, aparecer a Michael Kiske al iniciar Reach out for the Light, un enemigo del metal pero con una maravillosa voz que hace olvidar sus constantes críticas al género; en fin, lo que hace el dinero. Su actuación fue majestuosa, y fue impresionante verlo cantar junto a Kai Hansen en la guitarra en Shelter from the Rain. Muy buen show, buen setlist, buenas actuaciones, y sobre todo, buen lugar desde donde lo estaba viendo.
Kreator
Terminan las «mariconadas» de Avantasia e inicia la violencia en el Black Stage, es momento de Kreator, y su brutal thrash alemán (quien diría que en menos de un mes vería al tridente alemán del thrash metal completo), en un show que nunca decepciona ni deja que desear, por momentos me daban ganas de abandonar mi punto lagrangiano de equilibrio y unirme a las hordas en el circle pit, pero luego recordé que tenía que esperar todavía el siguiente show en el True Stage, Mötorhead, quienes abriendo con la cañerísima Iron Fist, y cerrando con la popular Ace of Spades, sacaron fuerza de su vejez y entregaron todo a los más de 60 mil metalheads. Impresionante show y luego de ver a Lemmy, a Ozzy y a Halford, puedo decir que solo me falta ver a Dickinson para morir tranquilo y testificar que ví a los dioses (me falto Dio pero tristemente ya no está entre nosotros los mortales). Excelente cierre del True Metal Stage.
Mötorhead
Y para finalizar ya con mi cansado y embriagado cuerpo, empieza a llover toda aquella agua acumulada que no cayó durante los 4 días anteriores. Bajo estos torrentes inicia Children of Bodom, mientras, yo ya fuera de mi punto de equilibrio entre los escenarios por necesidades fisiológicas, decidí ver el show un poco de lejos, y premeditadamente, descansar y esperar el show de Ghost, una excelente banda sueca de Heavy Metal con toques de Mercyful Fate que me había encantado los últimos 2 meses. Éstos tocaron en el W.E.T Stage, afortunadamente el único recinto libre de la lluvia wackeniana. Muy buen show el de estos monjes del averno, cuando al finalizar, ya con el cuerpo destrozado y caminando más por inercia por toda la lluvia fría, a pasar la última noche al campamento, perdiéndome, tal como paso con Airbourne, el show de conclusión del Wacken. Pero bueno, así es el Metal, ya estaba satisfecho con lo visto y lo vivido, no podía pedir mas, era momento de descansar.
El clima seguía pintando bien, aunque con mañanas húmedas y con llovizna, además que se seguía filtrando un poco el agua en nuestra carpa y un poco más en la de los otros compañeros, no era nada que no se pudiera soportar. Por ciertos retrasos relacionados con la visita al Metal Market (en donde adquirí CDs a precios de ganga) ya no fue posible asistir a Primal Fear, algo que lamento mucho, pero, así es el metal.
Suicidal Tendencies
Luego de ese evento triste, el True Metal Stage nos esperaba, Suicidal Tendencies, una banda que conocía solo por nombre, y por que algunos mencionaban su legado, aunque jamás los había escuchado, lo que tocaron me parecía demasiado a música de pandilleros más que a Thrash Metal, y tocando ¡En el True Metal Stage!, qué blasfemia, un evento que no disfrute para nada, quizás por que no conocía su música, y no pretendo conocer después de esa presentación. En mi opinión hubieran quedado mejor en el WET o Party Stage.
Morbid Angel
Con mente positiva esperando a que todo mejorara, e intentando borrar la anterior experiencia, al terminar el show mientras todos se dirigían a ver a Morbid Angel, nos dedicamos a apartar espacio en la primer fila para Sodom y posteriormente para Judas Priest en el True Metal Stage, turnándonos para ir a echar un ojo al show de Morbid Angel, en la cual sobresalió Immortal Rites y Chapel of Ghouls.
Sodom
Sodom inicia, en primera fila intentando evadir a todos los crowdsufers posibles de que no me pateen mis lentes. Un guardia me alega en aleman mientras intento alejar a un crowdsurfer, mientras con trémolo acelerado Tom Angelripper ejecuta Agent Orange, definitivamente una experiencia única. aunque quedé exhausto al final del show, era hora de ir a comer luego que los Sodomistas terminaran.
Trivium
As I Lay Dying tocan en el Black Stage mientras me dirijo a comer unas Wacken Nacken para recuperar energía. era momento de relajarse mientras veía el show de Rhapsody of Fire en el Party Stage, pues, la verdad me interesaba poco ver a As I Lay Dying, y aunque quienes lo vieron dicen que fue un buen show, no me importo y necesitaba descansar, sabía que Priest era más importante y debía conservar fuerzas para ello. Luego de las Wacken Nacken, deseaba ir al taller de guitarra de Victor Smoslki, guitarrista de Rage; a costa de perder espacio para el magno evento de Priest, decidí quedarme en los stages y esperar a Halford. Toca Trivium en el True Stage y Heaven Shall Burn en el Black –dos bandas que tampoco esperaba– mientras mis energías se restaúran, y nos encontramos con otros compatriotas quienes tambien habían llegado… ya no somos los únicos chapines en Wacken.
Judas Priest
Llega el momento esperado Judas Priest. Se alza la manta que decia «Epitaph» para introducir el Himno de Batalla, finalizando con la rápida batería que abriría Rapid Fire. Inolvidable la sensación de ver y escuchar a Halford y Tipton en el escenario. Starbreaker, Victim of Changes, Diamonds and Rust, Night Crawler fueron excelentemente interpretadas, pero lo mejor estaba con la emotiva Beyonds the Realms of Death, una de mis favoritas, conservando inadulterados esos bellos solos para hacerme sacar las lágrimas a fuerza de Metal. The Sentinel, Painkiller, entre otras, y finalizando con la moto en Hell Bent for Leather, You’ve got another thing coming y Living after Midnight, testificaban que ya me encontraba en el Valhalla con los dioses del Metal. Termina Judas Priest, momento de cenar hot dogs daneses y a descansar en esa tienda que ya comenzaba a arruinarme la espalda por la superficie, y los pulmones por la humedad. Y aún faltaba un día de batalla…
Tercer día en esta realidad alterna, pero realidad al fin, amaneciendo sin resaca, pero el ambiente ya estaba comenzando a golpearnos, era una mañana lluviosa, mi cuerpo se encontraba empapado de sudor y humedad (aparte que, «inteligentemente» me había dormido con la bolsa de dormir al revés) y la carpa comenzaba a mostrar signos de permeabilidad, mientras quedó demostrado que la otra carpa era completamente permeable, amaneciendo los otros compañeros en medio de lagunas de agua de lluvia wackeniana. El evento principal iniciaba, este día comenzaban a tocar las grandes bandas y no podíamos esperar a verlas.
Momento del desayuno, no pensaba cambiar mi dieta de los deliciosos fideos chinos que había probado el día anterior, solo que esta vez fue con jugo de naranja, mi estómago comenzaba a reaccionar explosivamente a tanta chatarra y cerveza que había consumido durante los días anteriores, por lo que, luego del desayuno y aseo personal, tuve que regresar a tomar la pastilla que, previendo que esto iba a suceder, llevaba en la mochila de viaje. De regreso, a visitar el metal market y luego a lo que vinimos, a los conciertos!
Doro Pesch y Skyline
El evento inicia a eso de las 3 am, en el Black Stage, con un concierto de Skyline; Doro, UDO y Chris Bodenthal de Grave Digger hicieron aparición, tocando los himnos oficiales, con mención especial de la actuación de Doro y su pegajozo «We Are We Are the Metalheads«, momentos memorables para recordarnos por qué estabamos allí, nosotros, los metalheads.
El True Metal Stage, impresionante
Inmediatamente nos trasladamos al lado, al True Metal Stage, en donde abriría Helloween con su «Are you Metal«, desafortunadamente las cosas no fueron muy bien durante 20 minutos, el sonido colapsó y tuvieron que suspender su actuación por un rato. Lo importante que luego de estas fallas técnicas todo llegó a la normalidad, una normalidad atronadora para tocar muchos temas clásicos, entre ellos March of Time, Dr Stein y un compilado de Halloween-Keeper-King of a 1000 Years.
Helloween
Termina Helloween y de nuevo la movilización masiva hacia el Black Stage, Blind Guardian iniciaba con su armonioso Sacred Worlds, acompañando de Welcome to Dying, Wheel of Time, Bard Song y Valhalla, entre otras. E iniciaba una de las experiencias únicas del Wacken, el crowdsurfing, que al principio es agradable y divertido cargar a tanto idiota que desea llegar hasta el frente, pero luego se vuelve molesto por que hay que estar viendo hacia atrás para ver quien es próximo imbécil en pasar encima de uno, evitando que botasen las gafas, y limitando la visibilidad del concierto, pero bueno, así es el Wacken y es algo que debería evitar en los próximos shows.
Blind Guardian
Con el cuerpo ya cansado, era momento de un par de Relentless (bebidas energizantes) y unas Wacken Nacken (Carne de cerdo con cebolla en un pan) como almuerzo, teníamos planeado ir a ver a Pneuma con quienes compartimos en el aeropuerto un rato, y así fue, bastante bueno el show con su descarga death-progresiva, y buena antesala al concierto de Ozzy, el cual el unas horas iba a iniciar. No sabíamos que luego ésto se iba a llenar, quedando muy atrás para cuando Ozzy hizo su show. Esto no impidió que se disfrutara (gracias a las mega pantallas) y en un ambiente relajado, pudimos escuchar aún Mr Crowley, Crazy Train, War Pigs, Rat Salad, Iron Man y Paranoid. Aún no saco de mi cabeza los impresionantes solos de Gus G, quizás fue lo más sorprende, qué técnica la del joven. Con esto puedo decir que, aunque sin Iommi, Buttler y Ward, ya vi a Black Sabbath en vivo, uno menos en la lista. Termina el día, un par de hot dogs al estilo danés y de regreso a la tienda al merecido descanso, arriesgándome a perder el concierto de Airbourne debido al cansancio. Pérdidas del día, Airbourne y la confiscación de nuestro amuleto de la estaca de la calavera cachuda por parte de las autoridades wackenianas, por ser objeto no autorizado en el área de stages, había que recogerla el próximo día temprano…